Los rumores dicen que, cuando la invitás a tu casa a dormir, ella se acuesta en una cama y durante la madrugada se garcha a tu viejo.
Adonde sea que vamos, todos saben que se la tienen que intentar coger. Mis otras amigas sienten fastidio cuando ella está cerca. Es esa intensidad astrológica, son los rumores, lo que nunca desmiente ni pretende aclarar. Es hermosa, exótica.
Mil veces la odio. La mira el chico que me dice que me mira a mi. La miro yo queriendo ser así. Antigua, joven, flaca y carnosa. Sexual, sugestiva. Madura, experimentada. Decidida.
Alguna vez supe lo que después olvidé; yo le miro el ombligo y lo encuentro perfecto.
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